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Análisis técnico de La incredulidad de santo Tomás

Sebastián de Arteaga, <em>La incredulidad de santo Tomás</em>, 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Vista general bajo luz visible. Foto: Eumelia Hernández, 2019.

Sebastián de Arteaga, La incredulidad de santo Tomás, 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Vista general bajo luz visible. Foto: Eumelia Hernández, 2019.

Sebastián de Arteaga, <em>La incredulidad de santo Tomás</em> 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Fotografía de luz ultravioleta reflejada: Eumelia Hernández, 2019.

Sebastián de Arteaga, La incredulidad de santo Tomás 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Fotografía de luz ultravioleta reflejada: Eumelia Hernández, 2019.

Cabeza de Pedro apóstol
El gesto de Cristo acercando la mano de Tomás a su herida
Ojo izquierdo de Cristo
Mirada del apóstol que interpela al espectador
Rostro de Tomás
Pincelada de sombra sobre el manto de Tomás
Ojo derecho de Cristo
Boca de Cristo
Expresión de sorpresa del anciano ubicado en el extremo derecho del cuadro

Acercamiento a las zonas más representativas del cuadro. Imágenes: Eumelia Hernández, 2019.

Pormenor de la herida abierta en el costado de Cristo
Línea de contorno con pinceladas verdes en el borde de la túnica de Tomás
Color azul del manto de Pedro apóstol con la degradación de la capa pictórica de azurita
Mezcla de pigmentos azules y blancos en las vestimentas del apóstol Pedro
Mezcla de pigmentos azules, blancos y anaranjados en la vestimenta del apóstol Pedro
Huellas del dibujo preparatorio observado a través del color de la encarnación de Cristo
Pinceladas entremezcladas en la encarnación azulada del cuello de Cristo
Dibujo del ojo derecho de Cristo
Trazo del dibujo preparatorio que se percibe a través del color de la encarnación de Cristo en la zona del ombligo
Pincelada de contorno en el paño rojo de Cristo
Zona de unión entre el manto azul del apóstol ubicado en el extremo derecho del cuadro y el fondo
Degradación de la capa de azurita en el manto del apóstol ubicado en el extremo derecho del cuadro
Detalle de los dedos del apóstol con el gesto piadoso
El paño rojo de Cristo bajo el microscopio
Integración de pinceladas amarillas y pardas para conformar los pliegues del manto de santo Tomás
Modelado de sombras en la encarnación de santo Tomás
Distribución de pigmentos verdes, amarillos y pardos en el color verde de la túnica de santo Tomás
Esclerótica e iris del ojo de santo Tomás
Mezcla de pigmentos azules y amarillos conforman el color verde en la túnica de Tomás
Cerda del pincel embebido en la capa pictórica

Registro microscópico de la superficie pictórica: Eumelia Hernández y Elsa Arroyo, 2019.

Sebastián de Arteaga, <em>La incredulidad de santo Tomás</em> 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Fotografía infrarroja de falso color. Foto: Isaac Rangel, 2018.

Sebastián de Arteaga, La incredulidad de santo Tomás 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Fotografía infrarroja de falso color. Foto: Isaac Rangel, 2018.

Sebastián de Arteaga, <em>La incredulidad de santo Tomás</em> 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Rayos X: Oscar de Lucio, 2019. Edición digital de imagen: Eumelia Hernández, 2020.

Sebastián de Arteaga, La incredulidad de santo Tomás 223.5 x 156 cm, ca. 1646, óleo sobre tela, México, Museo Nacional de Arte. Rayos X: Oscar de Lucio, 2019. Edición digital de imagen: Eumelia Hernández, 2020.

Mapa de puntos de análisis mediante espectrometría FORS
Los espectros de las zonas amarillas corresponden exactamente con las bandas características de la referencia del pigmento ocre de mina inglés (Kremer 40191) cuyos máximos de reflexión se ubican en 605 y 768 nm respectivamente. Imagen y análisis: Miguel Maynez, 2020.
Espectros FORS de las tonalidades de azul del cuadro en comparación con la referencia de azurita aglutinada con aceite de linaza fabricada en LANCIC. La principal característica de este pigmento es el amplio valle entre 500 y 800 nm, además la banda en 482 nm, sin embargo esta banda no siempre se encuentra debido a combinaciones con otros pigmentos y por efecto del envejecimiento. Imagen y análisis: Miguel Maynez, 2020.
Las áreas de color rojo corresponden con la forma sigmoidal típica de pigmentos semiconductores, se precipitan en la zona cercana de 500 nm en su derivada, al igual que ocurre con las referencias del pigmento bermellón. Debido a la diferencia de envejecimiento entre los materiales originales y las referencias, la intensidad de los espectros ha sido recortada en el eje de la reflectancia. Imagen y análisis: Miguel Maynez, 2020.
Los espectros tienen correspondencia con la referencia de resinato de cobre, lo que coincide con las observaciones derivadas del análisis microscópico de las secciones transversales (muestra 3). Debido a la diferencia de envejecimiento entre los materiales originales y las referencias, la intensidad de los espectros ha sido recortada en el eje de la reflectancia. Imagen y análisis: Miguel Maynez, 2020.

Análisis FORS: Miguel Maynez, 2020

Cromatograma con el perfil de compuestos identificados mediante cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas.

Cromatograma con el perfil de compuestos identificados mediante cromatografía de gases acoplada a espectrometría de masas.

Mapa de localización de las muestras extraídas.

Mapa de localización de las muestras extraídas.

Muestra 1, imagen de electrones retrodispersados (MEB), 550X.
Muestra 2, imagen de electrones retrodispersados (MEB), 500X.
Muestra 3, imagen de electrones retrodispersados (MEB), 500X.
Muestra 4, imagen de electrones retrodispersados (MEB), 500X.
Muestra 5, imagen de electrones retrodispersados (MEB), 500X.

Microfotografías: Manuel Espinosa, 2020.

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